Unos 3 mil millones de años después de que un meteorito impactara en
suelo marciano formando el impresionante cráter Gale, ese pequeño,
casi insignificante, punto del Universo, pasó a ser uno de los lugares más
importantes a los que el hombre ha llegado en toda su historia. Cuando el reloj
marcó las 05:31 GMT, Curiosity, el robot más sofisticado de la NASA, tocó el
suelo del planeta rojo para una misión de dos años.
El cráter Galle tiene sus misterios. Los científicos creen que con el
paso del tiempo, los sedimentos llenaron el gigantesco hoyo de más de 150
kilómetros de ancho y los vientos esculpieron la montaña de casi 5 kilómetros
de altura en su interior, llamado el Monte Sharp.
Las pilas de capas de roca del Monte Sharp se pueden leer
como las páginas de un libro. Los depósitos más antiguos se encuentran en la
base, y a medida que se avanza hacia la cima, está el material más reciente, lo
que ofrece un registro de la historia de Marte a través del tiempo.

Después de recorrer 567 millones de kilómetros en ocho meses y diecisiete días, durante su misión de dos años, el Curiosity de la NASA explorará la falda de la montaña en busca de los rastros de vida en el planeta rojo, y al mismo tiempo estudiar su historia geológica.
Durante los próximos meses Curiosity recorrerá 20 kilómetros de la superficie
marciana. También investigará los procesos hidrológicos del planeta y cómo
fue cambiando la composición del agua en las diferentes épocas geológicas.
El director de la Nasa, Charles Bolden, afirmó que “estamos allá
para buscar respuestas nuevas a viejas preguntas acerca de si hubo vida en
Marte o si el planeta será capaz de sustentarla en el futuro. Hoy las
ruedas de Curiosity han comenzado a trazar el sendero para las huellas humanas
en Marte”, acotó.
Las primeras imágenes enviadas por Curiosity fueron en blanco y negro,
con una resolución de 256 pixeles, y muestran una parte del suelo y una de las
ruedas del androide. Curiosity es cinco veces más pesado que todos los
robots anteriores de este tipo y dos veces más largo que sus predecesores. Su tamaño
es como el de un vehículo compacto y su masa es de casi una tonelada.
Su principal novedad es que posee un sistema alimentación energética,
necesaria para su funcionamiento, que utiliza un generador termoeléctrico de
radioisótopos que funciona a base de plutonio y no a través de paneles
solares. Con este generador el robot no dependerá de las condiciones
climáticas y tendrá una vida útil de 14 años.
Está previsto que el todoterreno permanezca en la superficie del
planeta rojo durante 687 días, lo que también equivale a un año marciano. El
‘Curiosity’ consta de un laboratorio y 10 instrumentos científicos que han sido
diseñados para llevar a cabo minuciosas investigaciones geológicas y
geoquímicas, análisis de la atmósfera del planeta y de su clima, así como
prospecciones de agua y sustancias orgánicas. Todo eso, para evaluar las
perspectivas de la futura colonización del planeta por el hombre.
España y Rusia dicen presente en el Curiosity
Otros países que también participan en la misión son Rusia y España,
con el “Albedo Dinámico de Neutrones” o DAN, por sus siglas en inglés y el
diseño de la estación meteorológica REMS, respectivamente. Ambos equipos están
instalados en el Curiosity.
El detector neutrino
proporcionado a la NASA por la Agencia Espacial Federal rusa (Roscosmos),
consiste en una fuente pulsante de neutrones. Será precisamente este detector
el encargado de rastrear vida en el planeta o, en otras palabras, hielo y agua
bajo la superficie del planeta.
De acuerdo a los científicos hace
unos cuatro mil millones de años el clima en Marte fue más suave y más húmedo,
y que en la superficie del planeta hubo agua.
El detector ruso radiará el suelo
con neutrones de energías altas y, según sea las características de la
corriente de neutrones secundarios, determinará la presencia de hidrógeno: el
hidrógeno absorbe neutrones activamente y si el suelo lo contiene, en el mapa
neutrino aparecerán ‘manchas oscuras’.
Por otra parte la REMS es una estación meteorológica cuya tarea
consistirá en fijar las alteraciones de las contingencias climáticas marcianas:
presión del aire, temperatura, humedad, velocidad, dirección de los vientos y
niveles de radiación ultravioleta en la superficie del planeta rojo.
Datos curiosos
- Curiosity, el vehículo explorador del planeta rojo también conocido como Laboratorio Científico de Marte (Mars Science Lab o MSL), acaba de llegar a su destino. Reunimos algunas cifras curiosas de este nuevo explorador marciano.
- Para poder transportar y soportar su carga científica, Curiosity es 2 veces más largo y 5 veces más pesado que los vehículos exploradores Spirit u Opportunity.
- La fuente de energía eléctrica del vehículo y sus equipos científicos es un generador termoeléctrico de radioisótopos multimisión (MMRTG). Se trata de una batería nuclear que contiene 4,8 kilogramos de dióxido de plutonio, que se utiliza como fuente de calor para generar la energía eléctrica a bordo del vehículo robótico y para mantener la temperatura de sus sistemas internos durante las heladas noches marcianas.
- Curiosity ha sido golpeado por 5 grandes eventos de llamaradas y partículas solares en el trayecto entre la Tierra y Marte.
- El vehículo explorador llegó a la atmósfera marciana a una velocidad cercana a los 21.000 kilómetros por hora.
- Curiosity transporta 10 instrumentos científicos con una masa total que es 15 veces más grande que la carga útil de los instrumentos científicos que hay en los vehículos Spirit y Opportunity. Algunas de las herramientas son las primeras de su clase en Marte; por ejemplo, un instrumento para lanzar rayos láser, que se usa para conocer la composición elemental de las rocas a distancia.
- Debido a su masa de una tonelada, Curiosity era demasiado pesado como para utilizar bolsas de aire para amortiguar su aterrizaje.
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